Los líos del Barça y el nacionalismo

Por Ignacio Fontes

El presunto defraudador Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça, achaca su imputación por fraude fiscal no al presunto delito que cometió él en persona –ya como presidente, no los de su predecesor, Sandro Rosell, por ello dimitido– sino a una conspiración de Madrid.

Dice que por haber jugado con la camiseta de la senyera, por ser el Barça un club ‘catalanista en estos años’ y alguna chorrada más, alguna digna de la Historia General de la Estupidez: ‘A algunos poderes del estado no les interesa que Neymar esté en el Barça’… Lo tiene fácil; el juez instructor del caso Neymar, Ruz, lo ha citado a declarar el próximo 13 de febrero: con decirle que no se trata de un fraude fiscal sino de un complot centralista y que el Consejo General del Poder Judicial no aguanta que el astro brasileño no brille en el Real Madriz, seguro que lo deja en libertad sin cargos.

Su simpleza me recuerda la de un hincha del Barça que oí por el arradio, a finales de octubre de la temporada pasada, en las inmediaciones del Camp Nou, donde se iba a jugar un partido de la liguilla de la Champions (Copa de Europa, de soltera) contra el Ajax de Holanda. El reportero de la Cadena Ser le preguntó qué le parecía la orden dictada por los tribunales para que entrara en prisión el expresidente del Barça, Núñez (y su hijo) por haber sobornado a otros chorizos de su cuerda, dos ex(espero)inspectores de Hacienda, a fin de estafar al Fisco –somos todos— 13’1 millones de euros (M€). Y el menda interrogado, que por la voz y los modales parecía, sin embargo, uno de esos caballeros barceloneses mayores y bien educados, soltó con absoluta convicción: “Es muy raro que salga esto ahora, cuando ha habido una descomposición de las urnas [por la consulta del ‘Procés’]. A Madrid le interesa descomponer [sic] a Cataluña”… Y eso que hablábamos de Núñez, un individuo funesto para Barcelona, un especulador inmobiliario del franquismo que cagó cada chaflán de esa obra de arte urbanístico que es el Eixample de Ildefonso Cerdán con criminales añadidos de áticos horteras; un tipo que en 1976 fue multado con 1,8 millones por contrabando monetario y al que en 2000 se le calculaba un patrimonio, sólo en lo inmobiliario, superior a los 400M€. Como los dos delincuentes, él y su retoño, sólo estuvieron en prisión 38 días antes de serles concedido el tercer grado –seguramente, por aquello de que todos somos iguales ante la ley–, supongo que el sujeto de marras pensaría que a Madrid ya no le interesaba ‘descomponer a Cataluña’…

La imputación de estos dos presuntos de hoy no se deriva de ninguna de las fantasías paranoides de Bartomeu sino del fichaje de Neymar, un extraordinario jugador brasileño, pretendido también por el Madriz. Cacarearon que habían hecho la operación por 57,1M€, sin que nadie lo creyera, pues el Madriz había ofrecido 100 millones… Cuando el padre del jugador y otros brasileños copropietarios de sus derechos pretendieron exprimir la ubre blanca, el presidente del club, Florentino Pérez, los mandó a escardar cebollinos –ricos, ricos– y fichó al galés Bale por 91M€.

Como la gente del fútbol tampoco va a figurar entre los aspirantes al Nobel –como uno mismo, sin mirar más lejos–, el dúo decidió aprovechar la mentira inventada para (supuestamente) burlar a Hacienda para ‘escandalizarse’ (realmente) del precio de Bale. Otros bobos no aspirantes al Nobel –más de un político de Convergéncia i Unió, algún ‘bisbe (obispo) catalá’ y creo que una de esas mongas del Gapón de la tele que me dicen que parecen Belenes Estébanes con hábito– se unieron a la escandalera, a falta de mejor causa (aún no estaba de moda el ‘Procés’). No recuerdo cuál de estos espabilaos, con el cerebro justo para calar la barretina, el solideo y la toca, respectivamente, dijo que el precio de Bale era un escándalo y un atentado a los derechos humanos por la crisis y tal y cual; se conoce –dicen en mi pueblo– que ponían la línea roja entre el escándalo y la bendición en 58M€.

Medios y periodistas deportivos tampoco se perdieron la fiesta: uno de éstos, Eduardo Inda, afirmó con toda su credibilidad que Neymar había costado 157M€. Y otro de aquéllos, el diario barcelonés Mundo Deportivo, aseguró con todo su prestigio que Bale costó 265M€… A la Fiscalía, las cuentas de Neymar le salen por ‘sólo’ 95M€ (94’8); las de Bale no las ha echado, de momento o porque no ha encontrado irregularidades en los papeles del Madriz.

Los documentos del Barça eran como si los hubieran preparado Tony Leblanc y Antonio Ozores para un remake de 'Los Tramposos' (Pedro Lazaga, 1959): hasta ¡once! contratos distintos y alguno con adenda, en los que lo único que no se contemplaba era que Neymar Sr. devengaría otra prima millonaria si dilucidaba el emblemático problema del subespacio invariante en los espacios de Hilbert. Todo lo demás generaba dineros al papá del jugador de los huevos de oro. Total: Rosell imputado por fraudes fiscales por valor de unos 19M€, además de por administración desleal, y Bartomeu, por un fraude de 3M€. Todo supuestamente por supuesto: hasta que la Justicia se pronuncie: no hay prisa: cuando le dijo a Núñez y a su niño que se encaminaran al trullo habían pasado trece años desde que los imputó…

Si el ‘Més que un Club’ tiene estos dirigentes, supuestamente tramposos y confirmadamente chapuceros; si el ‘País Petit’ está gobernado por un dirigente que atendía las necesidades de negocios, influencias y concursos de uno de los lugartenientes –el hijo mayor, menor o mediano– de la firma supuestamente mafiosa Pujol S.L. y confirmadamente afortunada heredera multimillonaria de padres fallecidos pero con un fortunón escondido en Andorra –¿No le da vergüenza al jefe de la colla enriquecer la biografía de su progenitor? ¿No le da vergüenza haberle escamoteado su legítima parte a su pobre hermana? ¿No le da vergüenza mentir con la misma boca que ha atiborrado de patria, valores, independencia?–y si, además, la sede del partido del gobierno está embargada por otras trapacerías y el propio partido embarrado en los tribunales por financiación ilegal –vaya, una especie de ‘PP amb mongetes’, como si dijéramos–, no me extraña que se hayan venido borrando nacionalistas independentistas desde que les prometieron el paraíso al final del castell; que todavía sean un 30 % (de los catalanes en edad de votar o de ser encuestados) es como para creer en Lourdes…

Confiemos en que, encima, aquellos políticos, frailones, monguitas no se vean en el imperativo de convencernos ahora que los 95M€ (94’8) que costó Neymar son moralmente menos que los 91 de Bale porque aquéllos fueron para ‘fer país’ y los de Bale son parte del botín del ‘Espanya ens roba’.

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