EDITORIAL / Ganó el pueblo en Grecia
Los grandes poderes económicos de Europa han convocado sanedrines de urgencia tras su debacle en Grecia, donde ganó en referendum el 'no' a sus políticas; y ello demuestra que mentían cuando aseguraban que una derrota allí echaría al Gobierno de Atenas al infierno... porque esa derrota a los únicos que condenaba era a ellos, como prueba el hecho de que han reaccionado de inmediato.
La Comisión Europea reúne hoy a sus tiburones económicos y el presidente español, Mariano Rajoy, ha convocado a los suyos –por citar sólo los ámbitos que interesan a este medio– y uno se pregunta por qué no dimiten ambos, tras ser derrotada su propuesta del 'sí', como ellos dijeron que debería dimitir el griego Txipras si salía derrotado su 'no' (se lo pregunta retóricamente, porque sabe que los que mandan nunca dimiten: si ganan es que tenían razón y, si pierden, es que fueron víctimas de una conspiración...).
Pero el plante a Europa ganó ayer en Grecia por tres votos largos frente a dos escasos de cada cinco, lo que supone una derrota en toda regla; y ninguna lectura podrá arreglarlo, por más que la UE vaya a elaborar un argumentario hablando del populismo, de la ortodoxia económica, de la estabilidad institucional, etcétera.
La realidad es más simple que eso: las elites financieras han perdido su batalla pública para someter a las gentes; aunque tienen tantos recursos que no dudarán en torcer la voluntad popular. De modo que el resultado de ayer puede que vaya a ser una victoria pírrica pero se debe celebrar; porque es posible que no sirva para nada, pero quien ganó en Grecia fue el pueblo.
La Comisión Europea reúne hoy a sus tiburones económicos y el presidente español, Mariano Rajoy, ha convocado a los suyos –por citar sólo los ámbitos que interesan a este medio– y uno se pregunta por qué no dimiten ambos, tras ser derrotada su propuesta del 'sí', como ellos dijeron que debería dimitir el griego Txipras si salía derrotado su 'no' (se lo pregunta retóricamente, porque sabe que los que mandan nunca dimiten: si ganan es que tenían razón y, si pierden, es que fueron víctimas de una conspiración...).
Pero el plante a Europa ganó ayer en Grecia por tres votos largos frente a dos escasos de cada cinco, lo que supone una derrota en toda regla; y ninguna lectura podrá arreglarlo, por más que la UE vaya a elaborar un argumentario hablando del populismo, de la ortodoxia económica, de la estabilidad institucional, etcétera.
La realidad es más simple que eso: las elites financieras han perdido su batalla pública para someter a las gentes; aunque tienen tantos recursos que no dudarán en torcer la voluntad popular. De modo que el resultado de ayer puede que vaya a ser una victoria pírrica pero se debe celebrar; porque es posible que no sirva para nada, pero quien ganó en Grecia fue el pueblo.
Hay que tener muy claro que lo que te ofrecen es malísimo para votar por la incertidumbre. Los griegos no son gilipollas. Es que están hasta los huevos. Y es normal. Si no les permiten dilatar los pagos, y quitar deuda, no tendrán músculo para crecer, y seguirán en la espiral de destrucción. Y jamás podrán pagar, o lo seguirán haciendo a costa de seguir pauperizándose. El proceso no es nuevo. Ya lo vivió Latinoamérica a finales de los 70 y en los 80. Se produjo la total proletarización de la clase media, que desapareció, la entrada en la miseria de la clase trabajadora, y el ciclo se extendió durante 25 años. Grecia ha dicho que no a eso. Y yo lo entiendo. Lo que no sé es cómo van a salir de esta. Pero desde luego que tiene claro que como les proponían, ni de coña
ResponderEliminar