GRECIA (III) / Ganó el 'no'
Por Joaquín del Río
Con el escrutinio en dos tercios el 'No' lleva tal ventaja en Grecia que resulta casi imposible que dé la vuelta la situación, de modo que Alexis Txipras ha ganado el pulso a Angela Merkel... el pulso político, claro; dado que el económico es tan enorme que es implanteable.
Porque Atenas debe tanto dinero que no podrá pagarlo nunca, pero eso ya lo sabía todo el mundo; de modo que la negociación en Bruselas trataba de desalojar del poder a Syriza y no lo ha conseguido, porque su líder sale reforzadísimo de la consulta popular. Así que habrá que inventar una salida para la crisis griega, porque el discurso único sostenía que el impago por parte de Atenas implicaría la salida del euro, pero eso no es fácil de hacer.
Sin entrar en detalles técnicos y en una reflexión de andar por casa, se puede decir que el endeudamiento griego se produjo bajo el paraguas del euro y dejar al país heleno fuera de él obligaría a la Banca alemana a declarar "fallidos" los créditos, lo que podría significar la quiebra de más de uno... y Merkel no va a tomar una decisión que perjudique a sus entidades.
De modo que el problema es político: debe conseguir que Grecia siga en el euro sin que otros países se rebelen también contra el discurso de Bruselas. Y en ese paquete hay varios Estados a los que los europeos anglosajones denominan con el acrónimo PIGS, que viene de unir las iniciales de Portugal, Italia, Grecia y Spain (España) y significa 'cerdos' en inglés.
Hay otro acrónimo que se usa también mucho: GIPSY. Resulta de reunir las iniciales de Grecia, Italia, Portugal, Spain (España) y Yreland (Irlanda) y significa 'gitano'. En todos esos países la Unión Europea ha impuesto su política de austeridad... y habrá que ver cómo se las arregla para sostenerla, ahora que el pueblo griego ha dicho que ya basta.
Con el escrutinio en dos tercios el 'No' lleva tal ventaja en Grecia que resulta casi imposible que dé la vuelta la situación, de modo que Alexis Txipras ha ganado el pulso a Angela Merkel... el pulso político, claro; dado que el económico es tan enorme que es implanteable.
Porque Atenas debe tanto dinero que no podrá pagarlo nunca, pero eso ya lo sabía todo el mundo; de modo que la negociación en Bruselas trataba de desalojar del poder a Syriza y no lo ha conseguido, porque su líder sale reforzadísimo de la consulta popular. Así que habrá que inventar una salida para la crisis griega, porque el discurso único sostenía que el impago por parte de Atenas implicaría la salida del euro, pero eso no es fácil de hacer.
Sin entrar en detalles técnicos y en una reflexión de andar por casa, se puede decir que el endeudamiento griego se produjo bajo el paraguas del euro y dejar al país heleno fuera de él obligaría a la Banca alemana a declarar "fallidos" los créditos, lo que podría significar la quiebra de más de uno... y Merkel no va a tomar una decisión que perjudique a sus entidades.
De modo que el problema es político: debe conseguir que Grecia siga en el euro sin que otros países se rebelen también contra el discurso de Bruselas. Y en ese paquete hay varios Estados a los que los europeos anglosajones denominan con el acrónimo PIGS, que viene de unir las iniciales de Portugal, Italia, Grecia y Spain (España) y significa 'cerdos' en inglés.
Hay otro acrónimo que se usa también mucho: GIPSY. Resulta de reunir las iniciales de Grecia, Italia, Portugal, Spain (España) y Yreland (Irlanda) y significa 'gitano'. En todos esos países la Unión Europea ha impuesto su política de austeridad... y habrá que ver cómo se las arregla para sostenerla, ahora que el pueblo griego ha dicho que ya basta.
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