Estudios

Por Joaquín del Río

Leo un estudio según el cual las gentes religiosas son menos inteligentes que las ateas, pero más buenas. Y no quiero publicarlo, porque conozco personas pías muy listas e imbéciles absolutos que son no creyentes. Además, la experiencia me demuestra que un texto teórico es capaz de demostrar que un elefante puede ahorcarse colgando de una margarita (por decir), si hace falta... o, mejor, si hay alguien que lo paga.

También sé que hay canallas de comunión diaria y santones inspirados por la izquierda, así que prefiero no dar pábulo a los estudios interesados y dejarme llevar por mi experiencia propia... al fin y al cabo yo publico lo que quiero.

Ahora mismo, recibo cientos de mensajes que me alertan sobre el maniqueísmo de miles de webs yihadistas, pero con el mismo argumento debería rechazar lo que me dicen las agencias internacionales de noticias (todas ellas, propiedad de judíos). Así es que no les hago caso.

A todo esto, maniqueo de religión era el joven George Bush, que con José María Aznar y Tony Blair proclamó en las islas Azores la Segunda Guerra del Golfo... ¿No empecé esta columna diciendo que no me creo nada?

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