EDITORIAL / FICX

El gobierno municipal de Gijón ha realizado una nueva cacicada en el Festival Internacional de Gijón para impedir que otro director ocupe la plaza de su preferido Nacho Carballo, que ni siquiera cumplía los requisitos del proceso de selección, pese a que se redactaron para él ex-profeso.

Esas condiciones sí las cumplía otro de los candidatos que concurrieron al proceso público de selección, pero el hombre fue descartado porque no era del agrado de Foro, de modo que el proceso ha sido declarado desierto.

Ahora, el equipo de Carmen Moriyón iniciará otro proceso para poder mantener a Carballo como director, pese a que su gestión está siendo desastrosa para el FICX, que en apenas tres ediciones ha perdido todos los sellos de identidad que lo convirtieron en referente para toda España.

La selección del nuevo director, sin embargo, no tiene que hacerse mediante convocatoria pública (ya que el cargo es de confianza). Pero todo aparenta ser más transparente si se hace así; y ya se sabe que en política no importa lo que son las cosas, sino lo que parecen.

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